Cómo elegir los mejores manteles individuales para cada ocasión

Manteles de mesa: ingrediente básico para una comida con estilo

Una reunión de negocios, una comida con amigos, una boda, un día familiar al aire libre… Así como nosotros nos ponemos una ropa u otra según la ocasión, es lógico vestir la mesa de acuerdo con el evento que estamos a punto de celebrar.

Los manteles son los principales protagonistas para la decoración de la mesa. Son la base donde vamos a disponer el resto de elementos (cubiertos, vajilla, servilletas…) y determinan la estética, el tono, de la comida.

En casa de la abuela, el mantel de cuadros con esa mancha de café de aqueldía-que puede despertar nuestra nostalgia, pero en la mayoría de ocasiones hay que cuidar extremadamente los manteles que elegimos y asegurarse que están en buenas condiciones.

Nuestro inconsciente lo tiene claro. Desde el psicoanálisis aseguran que si en sueños vemos mesas con hermosos manteles y repletas de viandas, ello es símbolo de prosperidad; mientras que los manteles discordes, manchados, arrugados… pueden ser preludio de problemas o complicaciones.

Si depende de nosotros, no nos la juguemos, ¿verdad?

Manteles individuales: ¿la nueva tendencia?

Aunque algunos piensan que los manteles individuales son un producto de la vida moderna (comidas rápidas, muchas veces sin compañía, quizá enfrente del televisor…), pero lo cierto es que los manteles individuales tienen sus antecedentes en la época romana. Parece que a los romanos les gustaba lucir la belleza de sus mesas y por ello no las cubrían totalmente sino que usaban manteles pequeños, pensados para un uso individual y que a su vez se utilizaban como servilletas.

Los manteles individuales, siempre que sean de tela de calidad, se usan actualmente tanto en comidas informales como más elegantes. Existen una gran variedad de estampados, permiten una decoración de la mesa detallista y personalizada, y son de lo más funcionales.

5 ventajas de los manteles individuales

A diferencia de los manteles tradicionales, de mayor formato, los manteles individuales son la última tendencia para anfitriones creativos y prácticos. Algunas de sus virtudes:

1. Son versátiles y lucen en todo tipo de mesas. No hay que preocuparse por las medidas del mantel, no hay que tener un juego para la mesa grande del comedor y otros para la mesita de enfrente del sofá…
2. Dan mayor juego en la decoración de la mesa. Se pueden alternar colores de manteles, combinar con las servilletas, cambiar la manera como se disponen en la mesa… Permiten crear todo tipo de ambientes.
3. Facilitan la tarea de poner y recoger la mesa.
4. Se adaptan al número de comensales que haya en cada comida.
5. Son más prácticos de lavar y planchar, ocupan menos espacio. En un momento, se pueden lavar sólo aquellos que lo requieran.

Elegir los mejores manteles: según la ocasión

Atrás quedan los tiempos en que en casa había un único mantel grande, blanco o crema, para toda la vida y para vestir todas las comidas que vinieran. Como decíamos, actualmente el mercado nos ofrece un amplio abanico de manteles individuales, de diferentes colores y estampados, con los que podemos jugar para evocar la atmósfera que más se ajusta al tipo de comida que hayamos preparado.

Una comida formal

Si estamos pensando en organizar una cena de trabajo, o una comida más sofisticada con amigos y familiares, no debemos descartar la posibilidad de utilizar manteles individuales con un diseño más formal: pueden ser incluso más elegantes que los tradicionales y van a aligerar la mesa y, consecuentemente, la reunión.

Consejos para una mesa formal con manteles individuales

1. Según el grado de formalidad habrá que priorizar los manteles de colores lisos, o con un discreto ribete, frente a los estampados.
2. A la hora de elegir el tono de los manteles hay que tener en cuenta la época del año: en invierno los colores oscuros como el burdeos o el chocolate son cálidos y acogedores, mientras que en verano es mejor optar por colores más luminosos y divertidos, como el naranja o el pistacho.
3. Para vestir más la mesa, nos puede ayudar el uso del doble mantel: superponer un mantel individual encima de otro. En este caso hay que cuidar especialmente la combinación de colores, en los manteles y con el resto de elementos de la mesa (servilletas de tela, vajilla, elementos decorativos como centros de mesa…).

Una comida informal

No importa si estamos hablando de una comida improvisada con los amigos, o una celebración pensada para disfrutar de la compañía en un entorno relajado y cálido. Cada vez más abundan las comidas informales con ingredientes para picar, divertidos y cuidados en su presentación. En estas situaciones, nada mejor que vestir la mesa con manteles individuales de estampados coloridos y atrevidos.

Una comida con niños

A los niños les entusiasma tener su propio espacio y por ello les encanta comer en una mesa con manteles individuales. Escoge manteles de colores divertidos y combínalos con servilletas de tela con dibujos de animales, de colores alegres y divertidos…

Una comida navideña: ¿también valen los manteles individuales?

Quizá cueste un poco convencer a nuestros mayores para que guarden ese mantel grande, tan especial y delicado, que sólo aparece una vez al año, pero lo cierto es que los manteles individuales pueden vestir perfectamente la mesa de Navidad. En este caso los colores predominantes van a ser los verdes, rojos y dorados, en diseños que evoquen el árbol de navidad, románticos copos de nieve, o estampados más abstractos con elegantes salpicaduras o las más tradicionales cuadrículas que vuelven a ser tendencia. Recuerda la posibilidad de combinar manteles superpuestos y, sobretodo, que no falte la decoración navideña de la mesa: velas, centros de mesa navideñas, servilletas de tela dobladas en forma de árbol…